Y si hace cinco años, cuando empezó esto de Blu-Ray contra HD-DVD, habría sido fantástico tener en casa reproductores de alta definición y películas en DVD de alta capacidad, en estos momentos resulta casi absurdo. Es verdad, no se puede negar, que ahora mismo la solución de Sony es, por lo menos en Europa, prácticamente la única que permite ver una película en HD. Pero eso va a durar muy poco. De hecho, la "ventana comercial" de ese tipo de reproductores, bastante grande cuando comenzó la batalla entre los dos formatos, se reduce ahora a un par de años, tres a lo sumo. El tiempo justo para que la alta definición nos llegue, a todos, a través de internet. Compañías como Apple ya alquilan por la red (por ahora sólo en EE.UU), películas en HD, y a precios realmente competitivos. Por lo que se paga hoy por un DVD Blu-Ray se puede ver hasta ocho veces una misma película en el sistema online AppleTV.
Por no hablar, claro, de que hoy en día ya no es necesario tener la casa llena de DVDs. Las ventajas de internet permiten almacenar decenas, centenares de películas (y de lo que sea) en discos y unidades de memoria de gran capacidad y que ocupan apenas una fracción del espacio de una colección en DVD. En resumen, que llegan tarde. Así que, por mi, que les parta un rayo, por muy azul que sea.
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